Estaba deseando ya que se inaugurase el ARQUA. Tanto es así que, al final, aunque llovía, hoy he sido el primero: "el primer visitante del Museo Nacional de Arqueología Subacuática", todo un honor para cualquier amante de Cartagena, del mar, de la historia, de la arqueología y de la cultura.
Ya prometía el edificio de Guillermo Vázquez, esa imponente ventana abierta al Mediterráneo, pero el interior, con la distribución de los fondos, los tesoros rescatados, las maquetas, las explicaciones, la multitud de pantallas interactivas, las proyecciones... es una maravilla para los investigadores, aficionados, estudiantes o cualquier persona.
Ha quedado impresionante, para disfrutarlo, digno de ver y de volver reiteradamente. Este finde, aún dentro de las jornadas de puertas abiertas, volveré a sumergirme en él.
Con nuestros impuestos hacen de todo, pero nada mejor que invertir en cosas así.
El personal del museo, aunque hoy ya no estaba la Infanta Cristina ni las autoridades, se notaba excitado y ansioso por servir y agradar... y lo consiguen. Gracias a todos y a Vanesa y Alicia, responsables de difusión, que han tenido un detallazo con este primer visitante.