martes, 19 de mayo de 2009

DEFENDER LA ALEGRÍA

Mario Benedetti en Alicante
Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las dulces infamias y los graves diagnósticos defender la alegría como una bandera defenderla del rayo y la melancolía de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos de las endemias y las academias defender la alegía como un destino defenderla del fuego y de los bomberos de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio de la obligación de estar alegres defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y de la roña de la famosa pátina del tiempo del relente y del oportunismo de los proxenetas de la risa defender la alegría como un derecho defenderla de dios y del invierno de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas del azar y también de la alegría.
No se me ha ocurrido mejor manera de homenajear al gran maestro y poeta Mario Benedetti, uruguallo y universal, que con uno de sus innumerables y geniales poemas. Otro genio que deja de crear, pero que nos lega su obra, inmensa y viva, comprometida y tierna, hermosa y libre, empapada de realidad y que nos hace soñar... Escribió más de ochenta libros y ha vivido más de ochenta años... una vida, la suya, que es la nuestra, que nunca tendrá fín.


1 comentario:

Unknown dijo...

defender la alegrìa, mario benedetti, uruguayo, realmente no partio, no se fue, sigue vivo en nuestro blog, en nuestra memoria, en nuestro libro de poemas, en nuestro recuerdo.
Alicia