Aunque se haya acabado la temporada veraniega, una mañana de domingo cualquiera, te puedes sumergir en la pura belleza: unas aguas cristalinas y transparentes como nunca y el sol filtrandose y jugueteando en infinidad de colores y destellos a través del jugueteo de miles y miles de peces que te rodean mientras sientes el cosquilleo que producen en tu piel. No era un sueño, pero se le acercaba. Los niños jugaron con ellos, y con sólo abrir las manos los cogian a puñados y luego los soltaban: no eran tan bonitos dentro del cubo de plástico.
3 comentarios:
very clever.
Veo esta foto y pienso en un cristal opaco, que deja entrever las figuras y colores del otro lado…miro de otro modo y me acuerdo de esa imagen del jarrón o las dos caras…y empiezo a ver que se ven peces…me sorprendo y leo el comentario. Ahora siento esa sensación curiosa de que una misma realidad se puede ver de muchas maneras diferentes, y la imaginación siempre cuenta…en fin, que muy bonita la foto.
Gracias mallorort por tus comentarios. Es estupendo que te gusten las imágenes que pongo en este blog, tanto las fotos como, espero, también las pinturas. Imagino que te refieres a un cristal translúcido, pero me ha gustado tu visión que denota sensibilidad artística.
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