domingo, 27 de abril de 2008

EL DESCANSO DEL CONCURSERO





Lo más difícil de recorrerte las Españas pintanto al aire libre son las horas de espera, una vez que has entregado el cuadro, hasta que el comité de artesabios emite su veredicto, entiendase "fallo". Recogemos los bártulos, nos lavamos un poquito y, si se puede, hasta nos cambiamos la camiseta, pero luego vienen unas horas interminables en las que aparece el cansancio acumulado desde la madrugada en que sales de casa con la Picasso cargada de colores. Entonces aprovechamos para tomar algo o charlar con los compañeros, esos locos que comparten contigo esta pasión por la pintura del natural, por los viajes y por la presión de ir contra reloj (no todo va a ser fútbol).
Es un honor batirse en duelo pictórico con primeros espadas como Rafa Terrés, Antonio Cantero o Paco Antón Escolano. Hoy hemos pintado en Totana. Me trae buenos recuerdos porque en la primera edición, hace dos años, también me presenté y nos premiaron tanto a mí como a mi alumna Tina González Márquez.
Me pillaba cerca y, además, he decidido no hacer lo de siempre y, por una vez, pintar a la sombra. ¡Qué gozada! He trabajado mucho, pero muy cómodo y se nota en mi cuadro. De los cuatro de la foto hoy ha "pillado" Cantero (de negro), todo un maestro.


2 comentarios:

Francisco R. Anton Escolano dijo...

Siempre es un placer encontrarte en un concurso y compartir esas horas de reposo a la espera del fallo. Echar unas risas y preguntar por la familia, semana tras semana acaba siendo la mejor de las costumbres y el mejor de los balsamos tras una jornada de ocho horas pintando a sol y a sombra en cualquier pueblo dejado de la mano de dios. Vivimos tiempos rancios donde la inspiración se ha tornado en copia descarada y mantenerse fiel a uno mismo a pesar de los fallos del jurado es una rareza. Siempre he apreciado de tu pintura sobre todas las cosas la sinceridad y la fidelidad a tu estilo y gama cromatica. Tus malvas, magentas o verdes siempre se han dado de ostias con la realidad y la han mostrado siempre mas cruda y mas real. Lejos de estilos o escuelas reconocibles, buscas tu propio filtro para hacernos ver las cosas a traves de tus ojos. Tus tejados, tus plazas y esa forma de congelar las figuras hacen que resulte familiar e inquietante, a veces triste como las ociosas tardes de domingo a las que no estamos acostumbrados. Sigue asi y no dejes que nadie te diga como tienes que andar y el dia que mirando hacia atrás veas a alguien pisar sobre las huellas que has ido dejando piensa que lo importante es y sera siempre el camino, tu propio camino. Un placer compartir blogosfera y concursos contigo. Nos vemos en el culo del mundo.

Francisco R. Anton Escolano dijo...

Por cierto, has sido demasiado blando en tu comentario sobre el concurso de Totana. No debemos permitir tomaduras de pelo de semejante calibre. De los premiados uno excede las medidas establecidas en las bases y otro una panoramica pintada desde fuera de la zona delimitada en el plano. Algun otro cuadro ganador no me atrevo a emitir un juicio por desconocer el criterio del jurado a la hora de valorar las obras, pero si me atrevo a dudar de la escasa formacion de alguno de ellos. Esos esteriles intentos de justificar los premios a pesar de pasarse las bases por el dobladillo me dicen que algo ocultan, aunque sea su propia incompetencia. Y me atreveria a decir que entra en esa especie de lista negra de concursos que en vez de mostrar las obras en plena calle luciendo en la plaza principal para disfrute de vecinos y visitantes, se oculta en una sala (incluso con biombos) para emitir el fallo lejos de miradas incomodas y legitimas. Por desgarcia y a pesar de ser la tercera convocatoria tanto la participacion, como la procedencia de los participantes o los premios acabaran relegando este concurso a algo meramente local. Para mi, un concurso a olvidar.