Hoy he tenido un rato para ir al puerto de Cartagena a ver los barcos venir, una sensación especial que imagino ya se experimentaba en aquellas épocas de los fenicios, los cartagineses, los romanos, los piratas, los americanos... y que ahora se multiplica con los modernos transatlanticos, esas ciudades flotantes que nos llenan la ciudad de tres mil turistas con 70 € en el bolsillo.
Uno, que es romántico y aún enamorado de las novelas de aventuras navales, prefiere los veleros. ¡Lo he visto! No lo he soñado, estaba allí: un auténtico barco fantasma, tal vez el Mary Celeste o el mismísimo Holandés Errante.
3 comentarios:
Ce sont quelques images spectaculaires, précieuses, artistiques. Cette photo est une oeuvre d'art. Tu as à permettre de connaître tes créations parce qu'elles sont vrai Art Contemporain. Génial
Encantado de ver tu obra, Javier.
Llegué hasta tu blog, siguiendo la pista de tu nombre.
Me han encantado tus trabajos.
Esta es una obra digna de ampliar a gran formato y exponer. Una abstracción muy sugestiva, emotiva y evocadora. Felicidades por toda tu obra.
Publicar un comentario