Mario Benedetti en Alicante
Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las dulces infamias y los graves diagnósticos defender la alegría como una bandera defenderla del rayo y la melancolía de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos de las endemias y las academias defender la alegía como un destino defenderla del fuego y de los bomberos de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio de la obligación de estar alegres defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y de la roña de la famosa pátina del tiempo del relente y del oportunismo de los proxenetas de la risa defender la alegría como un derecho defenderla de dios y del invierno de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas del azar y también de la alegría.
No se me ha ocurrido mejor manera de homenajear al gran maestro y poeta Mario Benedetti, uruguallo y universal, que con uno de sus innumerables y geniales poemas. Otro genio que deja de crear, pero que nos lega su obra, inmensa y viva, comprometida y tierna, hermosa y libre, empapada de realidad y que nos hace soñar... Escribió más de ochenta libros y ha vivido más de ochenta años... una vida, la suya, que es la nuestra, que nunca tendrá fín.
1 comentario:
defender la alegrìa, mario benedetti, uruguayo, realmente no partio, no se fue, sigue vivo en nuestro blog, en nuestra memoria, en nuestro libro de poemas, en nuestro recuerdo.
Alicia
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