jueves, 29 de enero de 2009

EL GUARDIAN DE LAS MENINAS

He hecho toda una serie de fotografías a las obras de Manolo Valdés que estos días se pueden contemplar y tocar en el Paseo de Alfonso X el Sabio de Murcia, dentro de la programación de ARTE EN LA CALLE. Aquí van algunas en las que se ve la majestuosidad de las piezas y su interrelación con la ciudad y los transeúntes. No he podido sustraerme a proponer al mimo de la Trapería su colaboración para un encuentro entre esculturas vivas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué buenas fotos! Murcia es bonita, pero tú la sacas tan bella como tu mirada. La primera foto está llena de misterio y de arte, por el motivo y por el fotógrafo. Tienes un blog estupendo.

Elektra dijo...

Pues espero que el ARTE EN LA CALLE lo respeten allí más que aquí en Madrid. Que hay una exposición de Vacas (que me parecen horribles, por otra parte) que ha visitado varias ciudades europeas y aquí han tenido que habilitar ya un "hospital" para reconstruir todo aquello que se cargan los animales que van por la calle. Y me refiero a animales de dos "patas" que caminan erguidos, no a las pobres vacas que están en las esquinas más tiesas que un palo.

Saludotes.

Elektra dijo...

Joer, me lio a hablar de las vacas y lo que te iba a decir no te lo digo. Si es que....

La obra de las Meninas que has fotografiado me ha encantado. Pero mucho más el contraste de estas con el mimo. Genial.

Hala, creo que ya no se me olvida nada.

Javier Lorente dijo...

A este mimo, que también hace arte en la calle,lo bajé de su pedestal y le dije: "¿hablas español?", e inmediatamente me arrepentí de la pregunta, pues era evidente que habla un lenguaje universal, sin palabras, que es el del gesto. No dejó de sorprenderme que despertase de su inmovilidad y accediese encantado a venirse conmigo y posarme entre ls esculturas de Valdés. Me confesó que no tiene conexión a internet así que me pidió que otro día le llevase alguna de las muchas fotos que le tomé. Imagino que no se moverá del sitio.
Respecto a los cafres callejeros (dicho sea con perdón de la tribu del mismo nombre), yo siempre me pregunto porqué un chico o un hombre educados e inofensivos, cuando se juntan en manada arrasan por las calles o por los estadios.